EL ARMONIUM
Ayer pude visitar el coro de la Iglesia acompañada por mi amigo Javier, y allí he descubierto el "armonium", una antiquísima joya que lleva muchos años en
silencio, tantos que hasta las imágenes allí perennes parecen haber olvidado su música.
Contemplamos sus entrañas, cientos de piezas polvorientas se esconden en su interior, tímidas, como queriendo ocultar antiguos secretos. Algunas ya fueron reparadas hace demasiados años, en aquel
entonces enviaron a un experto desde Valencia y mi padre, un jovencísimo Cándido, fue el encargado de ayudarle en tan ardua tarea, pero esa es otra historia que
algún día os contaré.
De pronto se escuchan unas notas ancestrales, sonidos de un ayer nunca percibidos por mis oídos.
Quizás sea la señal de un nuevo comienzo, una nueva era en la que el pasado forme parte de nuestro presente y tal vez de nuestro futuro.
6-11-2015